las ropas y muebles de uso indispensable del deudor, de su cónyuge o conviviente, y de sus hijos;
los instrumentos necesarios para el ejercicio personal de la profesión, arte u oficio del deudor;
los sepulcros afectados a su destino, excepto que se reclame su precio de venta, construcción o reparación;
los bienes afectados a cualquier religión reconocida por el Estado;
los derechos de usufructo, uso y habitación, así como las servidumbres prediales, que sólo pueden ejecutarse en los términos de los artículos 2144, 2157 y 2178;
las indemnizaciones que corresponden al deudor por daño moral y por daño material derivado de lesiones a su integridad psicofísica;
la indemnización por alimentos que corresponde al cónyuge, al conviviente y a los hijos con derecho alimentario, en caso de homicidio;
los demás bienes declarados inembargables o excluidos por otras leyes.